domingo, 15 de octubre de 2017

Semiología Básica Ocular (Tercera Parte)

Fondo de ojo: 
 Un médico general debe poder valorar si un fondo de ojo está normal o no.
Primero, definir si hay transparencia del medio, fondo de ojo con medios claros, fondo de ojo con medios turbios, eso me va a decir si la lesión me está tapando la córnea o el cristalino.

Debemos revisar el ojo derecho, luego el ojo izquierdo, por norma general.










Luego debemos valorar las características del nervio óptico: la forma, si es redondo, ovalado, si es del tamaño normal, si los bordes están bien delimitados (recordar que los bordes nasales podrían tener un ligero borramiento y esto es normal), la coloración (si es muy pálido, si es transparente), y por último la excavación, que lo vamos a ver en el centro. Teniendo forma, tamaño, coloración, excavación, borramiento, tendremos una buena descripción del nervio óptico. 

Estructuras del globo ocular que se visualizan:

La retina es la capa más interna del globo ocular y se encuentra en la parte posterior del ojo. Las imágenes que llegan al ojo en forma de estímulos luminosos son enfocadas en la retina y transformadas en impulsos nerviosos que a través del nervio óptico viajan al cerebro. La retina tiene un color anaranjado y presenta unos brillos al iluminarla que se pierden con el paso de los años.


La papila o disco óptico es la parte del nervio óptico que penetra en el globo ocular y que podemos visualizar. Es el lugar donde confluyen las fibras nerviosas de la retina y a través de donde salen las señales eléctricas hacia el cerebro.


Los vasos retinianos . A través de la papila entra la arteria central de la retina y sale la vena central de la retina. El árbol vascular retiniano se inicia y termina en la papila.
Éstas arterias terminan dividiéndose y originando los capilares que aportan sustancias y nutritivas y oxígeno a la retina. Los capilares se vuelven a agrupan originando cuatro venas principales que siguen un trayecto paralelo a sus respectivas arterias

Técnicas de exploración de fondo de ojo

Oftalmoscopio directo

El oftalmoscopio directo no permite visualizar las estructuras del fondo ocular en conjunto, pues sólo permite visualizar una pequeña área de la retina. Por ello debemos ir moviendo la orientación del haz de luz del oftalmoscopio directo para poder ir visualizando las distintas estructuras del fondo de ojo.

Como ventaja tiene que permite ver el fondo de ojo con gran detalle, su precio y su portabilidad.

Además de los oftalmólogos lo suelen utilizar el resto de médicos no especialistas.

Oftalmoscopio indirecto o binocular

Permite la visión estereóscopica (tridimensional) y una visión en conjunto del fondo del ojo (presenta un gran campo de visión). No magnifica las estructuras, por lo que no se pueden ver dos detalles finos. Se puede transportar para explorar pacientes encamados. Técnica utilizada por especialistas en Oftalmología.





Retinógrafo

Aparato no portátil que permite obtener una fotografía digital del fondo de ojo.





Biomicroscopia indirecta con lámpara de hendidura

Técnica que requiere una lámpara de hendidura y una lente convexa para explorar el fondo de ojo. Permite visualizar la retina con gran detalle. Utilizada por el especialista en Oftalmología.


Exploración del fondo de ojo

Es necesario usar un oftalmoscopio: Instrumento óptico que dirige una luz directamente sobre la retina a través de un espejo que refleja el rayo proveniente de la fuente luminosa. Proporciona una imagen amplificada entre 14 y 16 aumentos.


La exploración debe realizarse en una habitación en penumbra. Es conveniente una buena dilatación pupilar para examinar correctamente la retina. 


Los principales pasos a realizar son:

• El explorador se debe situar enfrente y hacia un lado del paciente, colocando el dedo índice sobre el disco Recoss (inicialmente a 0) para ir enfocando a lo largo de la exploración.
• Pedir al paciente que mire a un punto lejano.
• Para el examen del ojo derecho, el oftalmoscopio se sujeta con la mano derecha y se mira con el ojo derecho, haciendo lo propio con el ojo izquierdo cuando este sea el ojo que se va a explorar.
• Se dirige el haz de luz hacia la pupila del paciente, y a una distancia de 15 cm aproximadamente se observa el fulgor pupilar, lo que indica la transparencia de los medios. Manteniendo un ángulo de 15 o respecto al eje sagital, el examinador se acerca al ojo del paciente, hasta unos 2-3 cm, y sin perder de vista este reflejo es fácil que observe la papila. En caso de localizar una rama vascular, se seguirá el trayecto de esta hasta su origen común en el disco óptico.
• Para que no pasen desapercibidos hallazgos significativos, conviene explorar el fondo de ojo de forma ordenada. Examinar, en primer lugar, la papila que servirá como punto de referencia, valorando la nitidez de sus bordes, coloración, relieve y continuar el recorrido por el fondo de ojo siguiendo las arcadas vasculares.
• Los vasos retinianos principales se examinan y se siguen de manera distal tan lejos como sea posible en cada uno de los cuatro cuadrantes (superior, inferior, temporal y nasal). Se examina el color, la tortuosidad y el calibre de los vasos. El polo posterior (figura 8) está comprendido entre las arcadas vasculares temporales, mide 5-6 mm y es donde se localizan la mayoría de las lesiones en la retinopatía diabética, como microaneurismas, hemorragias o exudados.
• Se deja para el final la exploración de la mácula, pidiendo al paciente que mire directamente hacia la luz del oftalmoscopio. Es la zona más sensible y más molesta para el paciente. Un pequeño reflejo blanco puntiforme señala la fóvea central.





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